TIPOS DE SOMIERES Y SUS CARACTERÍSTICAS
21 de noviembre de 2021En el momento de jubilar un colchón obsoleto no es complicado hallar uno que ofrezca superiores prestaciones que el previo generalmente, dada la colosal vida servible que tienen la posibilidad de llegar a tener. No obstante, para entender qué propiedades debe tener un óptimo colchón es importante que sepas un poco cuáles son los elementos importante de la gama de colchones recientes para que consigas detectar las proposiciones mejor adaptadas a ti.
Una de las dolencias más frecuentes en el adulto medio es el dolor de espalda. Y es que los dolores en la zona cervical o lumbar muchas veces tienen su origen en un colchón deficiente, con capacidad de ir reduciendo de manera paulatina sus niveles de esponjosidad y confort con el paso del tiempo.
Rigidez, firmeza y elasticidad son las tres características de un buen colchón, y deben cumplirse para asegurar que ofrece un buen descanso y que garantiza una adaptación óptima al cuerpo. Pero, ¿en qué aspectos hay que fijarse exactamente a la hora de seleccionar el colchón ideal?
Lo ideal es, como siempre, mantener una postura completamente recta para garantizar el descanso de la espalda y la relajación de la columna. En cambio, si eres de los que trata de acostarse de lado, se corre el riesgo de sufrir malformaciones en las cervicales al adoptar una postura demasiado encorvada, lo que repercute negativamente en el descanso y puede provocar lesiones de envergadura.
Dado que el colchón es utilizado de noche, que es cuando el cuerpo necesita reposar y regenerarse para recuperar energías, es fundamental estudiar las características del sueño de cada uno para saber cómo elegir un colchón perfectamente adaptado. También es primordial prestar especial atención a otros aspectos como la adaptabilidad al contorno del cuerpo o la capacidad para ofrecer unos niveles óptimos de transpirabilidad.
A pesar de que se habla mucho de las características de un buen colchón y lo importantes que resultan para un determinado aspecto u otro, es fundamental que sepas que no todos los tipos de colchones proporcionan el mismo nivel de comodidad en el descanso a todo el mundo.
Esto es extensible además a todos aquellos usuarios que quieran saber cómo elegir un colchón plenamente adaptado a sus dolencias de espalda: no todos funcionarán igual de bien y habrá que fijarse en las costumbres adquiridas y el tipo e intensidad de la lesión que se padezca.
Los colchones duros consiguen amortiguar la zona central de la columna, reduciendo la sensación de dolor. En cambio, para un tipo de dolor que se dé en la zona lumbar o cervical, la cosa no resulta tan sencilla y se antoja fundamental llevar a cabo un estudio algo más exhaustivo con el fin de mejorar los niveles de confort de cada zona. Contar con soluciones adaptadas en cada caso es imprescindible, sobre todo si lo que se busca es disfrutar del mejor descanso mientras la lesión no se agrava.
En caso de que empieces a notar dolores en la espalda y estos no desaparezcan con el cambio de colchón, es imprescindible que acudas al médico con el fin de descartar dolencias más graves. Además, resulta vital identificar el origen de las molestias y monitorizar su evolución para evitar que pueda desembocar en algo de mayor gravedad con el paso del tiempo.